El ácido láurico es conocido por sus propiedades tensioactivas, antimicrobianas y emulsionantes, lo que lo convierte en un ingrediente indispensable en la producción de jabones, detergentes, productos de cuidado personal y productos farmacéuticos.Debido a su excelente solubilidad tanto en agua como en aceite, actúa como un excelente agente limpiador que elimina eficazmente la suciedad y las impurezas, dejando una sensación refrescante y nutrida.
Además, las cualidades antimicrobianas del ácido láurico lo convierten en un componente ideal para sanitizantes, desinfectantes y ungüentos médicos.Su capacidad para destruir bacterias, hongos y virus lo convierte en un ingrediente esencial en la lucha contra infecciones y enfermedades.Además, el ácido láurico actúa como un potente conservante, prolongando la vida útil de diversos productos y asegurando su eficacia durante un período prolongado.